6.11.10

Me despierto sobresaltada notando tus manos sobre mi piel. Medio dormida, presiento que es un descuido, un leve roce sin pensar, pero la caricia se alarga y puedo notar como me observas, no sé que quieres pero mi respiración no puede disimular lo que estoy sintiendo. Paras con naturalidad, y yo, decepcionada me giro sobre mi cuerpo cambiando la postura para darte la espalda; más sólo era un respiro, una forma de seguir jugando conmigo. Tus dedos comienzan a acariciar mi nuca, mis hombros, mi espalda, formando una línea con mi columna, deteniéndote un segundo en cada zona que te resulte divertida. Medito si debería moverme o quedarme como estoy, pero tú ya te has adelantado y has girado mi cuerpo por completo, sin que yo lo notara, sin ni siquiera darme cuenta. Las yemas de tus dedos recorren mi boca, mi cuello hasta llegar a la nuca, la cual atraes hacia a ti con fuerza, con deseo, me sonríes con picardía, expectante, observándome y yo sigo sin entender si pretendes que yo dé el siguiente paso.. [?]
Hasta que nuestros labios se juntaron, no sé quién dio aquel paso, estaba algo sorprendida por lo que estaba pasando(me) fuimos nosotras dos de a poco y al mismo paso. Y yo sigo sin saber como paso, pero paso y hoy me llevo el recuerdo de ese amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

comenta, putea, agradece, agrega, opina... hace lo que quieras